Una red de empresarios españoles, en apariencia "respetables industriales" del sector aeronáutico, según fuentes policiales, importaba de Israel y otros países helicópteros militares y excedentes que iban a ser desechados por los Ejércitos respectivos para venderlos después en España a ciudadanos de países como Irán o Venezuela. La Policía Nacional detuvo ayer a dos de ellos cuando estaban a punto de cerrar la venta de helicópteros Bell-212 en una nave industrial de Navas del Rey (Madrid) con tres iraníes que también fueron arrestados. En Sabadell (Barcelona) fueron detenidos otros tres españoles. Pasarán mañana a disposición del juez.
La policía halló tres helicópteros en esa nave y otros seis en otra de Terrasa (Barcelona) junto a repuestos y diverso material, todo ello valorado en unos 100 millones de euros. En los locales, propiedad de los empresarios, se montaban los aparatos, que habían llegado a España desde Israel bajo la cobertura de una compra civil, desmontados y en contenedores. Son helicópteros militares de transporte de fabricación estadounidense que pueden acondicionarse para uso civil y cuya exportación está sometida a un estricto control por parte de la legislación comunitaria y española. En el caso de Irán, además, la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU, de 2010, impuso severas restricciones a la venta de armas y material militar.
Los españoles detenidos tenían diversos cargos dentro de un conglomerado de empresas con sede en Navas del Rey y Jerez de la Frontera (Cádiz). En esta última se han hallado los contratos de compraventa que pretendían firmar. Los objetos sociales de algunas de las empresas son la "reparación y mantenimiento de buques" o la "reparación, revisión y mantenimiento de aeronaves".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de mayo de 2011