El general Ratko Mladic, de 69 años, el último criminal de guerra de la antigua Yugoslavia, responsable del brutal asedio de Sarajevo y de la matanza de 8.000 musulmanes en Srebrenica en 1995, fue capturado ayer por las autoridades serbias. Mladic, que llevaba 16 años fugitivo de la justicia internacional, fue detenido en un pueblo situado al norte de Belgrado en casa de unos parientes. Vivía bajo una falsa identidad y está muy envejecido, según los agentes que lo arrestaron. Su detención, celebrada por la comunidad internacional, cierra un capítulo en la historia reciente de los Balcanes y elimina un gran obstáculo para el acceso de Serbia a la UE.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de mayo de 2011