Uno de los mayores epicentros del humor en Internet son las páginas de preguntas y respuestas. En ellas, cientos de miles de personas plantean cuestiones a menudo peregrinas que otros usuarios se encargan de responder de forma surrealista (por ejemplo: "¿cómo son los franceses?". "Son limpios y tienen un idioma pegajoso").
Nadie, claro, parece dar mucha importancia a este tipo de páginas. Excepto Charlie Cheever y Adam D'Angelo, dos ingenieros informáticos que abandonaron en 2009 sus cómodos puestos de trabajo en Facebook para crear Quora, una versión "seria" de los sitios de preguntas y respuestas.
Según explicó Cheever a la revista Wired, el objetivo de Quora es poder plasmar el conocimiento individual de las personas en la Red: "El 90% de la información que la gente posee en sus mentes todavía no se ha podido volcar en Internet. Me refiero a la sabiduría adquirida a lo largo de la vida y las cosas que solo una persona conoce".
Esta cita grandilocuente se ve reforzada por las opiniones de expertos como Max Levchin, uno de los creadores de la página de comercio electrónico PayPal, que apuesta por Quora como uno de los 10 mejores negocios del futuro de Internet. Y para hacerlo, esta web aspira a poder contar con los mayores expertos y genios en cualquier materia, para que cualquier usuario pueda preguntar y obtener las respuestas directamente de la fuente, sin intermediarios. "Si Wikipedia, a pesar de que en un principio se puso en duda su objetividad, se ha convertido en la enciclopedia oficial de Internet, nosotros aspiramos a ser el centro del conocimiento subjetivo en la Red", remata Cheever.
Quora está diseñado para evitar la socarronería. Sus usuarios están obligados a registrarse con su nombre real -al estilo de Facebook-, las respuestas se pueden valorar para que las mejores sean más visibles (y las estúpidas o incorrectas desaparezcan) y, como en Twitter, se puede seguir a los demás usuarios. Según explica D'Angelo a la web Business Insider, "la gente responde a preguntas en Quora para poder tener una reputación o porque, de forma genuina, les gusta ayudar a la gente. Así que no están allí para decir tonterías".
De momento, Quora es un hervidero de cerebritos de Silicon Valley que forman una especie de gueto del conocimiento tecnológico. Unos a otros se preguntan sobre cuál es la mejor manera de poner en marcha una empresa o conseguir financiación. En un futuro se espera que una marabunta de expertos en cualquier materia se acerquen a compartir su conocimiento y aúpen a Quora a la categoría de web de referencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de mayo de 2011