La Estrategia Española de Seguridad se ha elaborado en paralelo a la crisis financiera mundial y a los ataques contra el euro. Quizá por ello hace hincapié en la seguridad económica y, aunque reconoce que los desequilibrios macroeconómicos son en sí mismos un factor de riesgo, alerta contra la actuación desestabilizadora, especulativa e incluso ilegal de agentes que actúan en los mercados. Como respuesta, propone el desarrollo de un Sistema de Inteligencia Económica (SIE) que, en colaboración con el sector privado, permita la obtención y análisis de información económica y financiera relevante para prevenir actuaciones contrarias a los intereses de España.
Este SIE parece ir más allá de las actuales capacidades y cometidos del servicio secreto CNI, del que propone potenciar los medios materiales y humanos dedicados al espionaje y contraespionaje económico (información, patentes o tecnologías críticas), en especial en las industrias de defensa y en el ciberespacio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de mayo de 2011