Dinamarca ha restablecido sus controles aduaneros en sus fronteras con Alemania y Suecia por la presión de la extrema derecha, que está teniendo un gran auge en todo el continente. Parece que esa ideología que habíamos dado por derrotada tras la II Guerra Mundial ha resurgido de las cenizas porque se quiere dar soluciones populistas a la crisis y a otros problemas como la inmigración.
Y yo me pregunto, ¿qué modelo de Europa queremos? ¿La Europa libre y unida, construida respetando los derechos humanos y la tolerancia, o la de las viejas épocas, cuando nuestros países solo se miraban al ombligo y recurrían a la guerra si tenían alguna discrepancia entre ellos?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de mayo de 2011