La operación de los Mossos d'Esquadra para levantar la acampada de indignados en la plaza de Catalunya acabó ayer con 121 heridos. La contundencia policial reavivó la protesta, que languidecía en los últimos días. De noche, ya eran 10.000 personas, según la policía, las que abarrotaban la plaza, que recuperaba el aspecto previo a la carga.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de mayo de 2011