El juez acordó ayer prisión provisional y sin fianza para el apicultor detenido el pasado miércoles como supuesto autor, involuntario, del mayor incendio forestal que se recuerda en Ibiza. Hasta ayer el incendio había devastado 1.500 hectáreas de la sierra de la Morna, en un perímetro de 20 kilómetros de los municipios ibicencos de Sant Joan y Santa Eulàlia.
El juez le envió a prisión basándose en el riesgo de fuga del detenido, la gravedad del incendio, el peligro que ha generado a personas de la zona y la destrucción de un espacio natural. El nombre del detenido se corresponde con las iniciales de M. C., un apicultor aficionado de 51 años. Cuando comenzó el gigantesco siniestro, estaba ahumando sus colmenas de abejas en el monte y, según el fiscal, se le cayeron al suelo brasas del artefacto ahuyentador. Cuatro días después, aquellas chispas han destruido un 3% de superficie arbolada de Ibiza,
El juez advierte en su auto de prisión que M. C. puede ser condenado a una pena de entre siete años y medio y diez años de cárcel si es considerado culpable del delito de incendio forestal con imprudencia grave.
El fuego seguía anoche, en diferentes focos y humaredas dispersas en frentes que abarcan 1.500 hectáreas. Unos 350 ciudadanos fueron evacuados de la zona afectada, donde una decena de casas quedaron chamuscadas. El operativo contra el fuego ha movilizado a más de 500 personas, 20 aeronaves y 100 automóviles y máquinas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de mayo de 2011