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Divergencias entre sindicatos y Confebask sobre el modelo de los convenios

La patronal vasca Confebask y los sindicatos no se ponen de acuerdo sobre el modelo de la negociación colectiva. Mientras los empresarios reclaman una "reforma en profunidad" que aporte una "flexibilidad" para que así las relaciones no se basen únicamente en la contratación y el despido, desde Álava llega la expresa renuncia de ELA y UGT a aplicar el criterio de la productividad en el significativo convenio del Meta.

Nuria López de Guereñu, secretaria general de Confebask, defendió ayer, en Bilbao, un reforma que facilite la innovación y la adecuación constante de la organización; que deje de ligar los salarios al IPC y los vincule a la productividad; y que establezca "nuevas formas de salario variable". La reforma debe permitir, en su opinión, que se varíen la condiciones de trabajo de acuerdo a las necesidades, coyunturales o estructurales, de personas y empresas, y que se "eliminen corsés como el de la ultraactividad (prórroga automática de los convenios una vez vencido su periodo de vigencia), que viene perpetuando sine die las condiciones fijadas en los convenios, independientemente de lo que el momento requiere a la empresa".

López de Guereñu desarrolló este planteamiento en su intervención final en una jornada organizada por APD (Asociación para el Progreso de la Dirección) y la empresa de trabajo temporal Adecco, en la que afirmó que el modelo actual "no funciona".

En su intervención, insistió en la necesidad de adaptarse, "porque en ello nos jugamos la supervivencia de las empresas y del empleo que generan", aunque recordó que una economía como la vasca "no puede competir exclusivamente en costes".

Metal en Álava

A su vez, los sindicatos ELA y UGT adelantaron que habrá conflictividad en el sector del metal de Alava si SEA-Empresarios Alaveses no retira sus "exigencias" en la negociación del convenio.

Tras la quinta reunión de la mesa de negociación que se celebró ayer, ELA considera que la situación está "muy bloqueada" dado que SEA "insiste en recortar derechos a los metalúrgicos alaveses", proponiendo aumentar la jornada laboral, desvincular los salarios de la evolución del IPC, incluir cláusulas tanto de ultraactividad como de descuelgue salarial, recortes en permisos y aumento de la flexibilidad horaria, entre otros puntos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de junio de 2011