Los agricultores andaluces ya echan cuentas para calcular el daño sufrido por la denominada crisis del pepino, que ha tenido un efecto devastador sobre las exportaciones a Europa de hortalizas y frutas. A la espera de saber si será Alemania o la Unión Europea quien pague las indemnizaciones correspondientes, desde las asociaciones agrarias se ha empezado a coordinar a los productores para que estimen los daños económicos.
La Junta de Andalucía ha calculado -con discrepancias de los agricultores- que solo en pepinos se han dejado de ingresar 75 millones de euros como consecuencia del bloqueo comercial. Pero los daños van mucho más allá. Asaja subrayaba ayer que una cooperativa de Huelva ha perdido 200.000 euros por la cancelación de un pedido del Reino Unido. Además, han sido rechazadas partidas de ciruelas, arándanos, melocotones o nectarinas.
Asociafruit, que agrupa a los productores de y exportadores de frutas y hortalizas de Andalucía y Extremadura, estima que los pedidos desde el exterior han llegado a caer un 50% y los precios un 35%. La patronal calcula que, tan solo en esta semana, se han perdido en torno a siete millones de euros en la provincia de Sevilla, 25 millones en Córdoba y 16 millones en Huelva.
Por su parte, la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, criticó ayer con dureza la actuación de las instituciones comunitarias en todo este conflicto. "La Unión Europea ha mejorado mucho, hay que seguir trabajando porque, en esta ocasión, no ha estado a la altura de las circunstancias", sostuvo la consejera en una entrevista en Canal Sur.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de junio de 2011