Barcelona se convirtió ayer en un gigantesco auditorio al aire libre: más de 3.000 estudiantes de diferentes escuelas de música de la ciudad salieron a la calle para ofrecer cerca de 50 conciertos gratuitos, en la primera edición del proyecto Barcelona Ciutat Concert. Los conciertos se celebraron en lugares tan variados como el museo Picasso, el patio Manning (en la foto), Caixafòrum, el monasterio de Pedralbes, el Palau Robert, el zoo, el Tibidabo y el castillo de Montjuïc. También en terrazas de hoteles y restaurantes. La iniciativa, impulsada por la asociación cultural Secrets BCN, abarcó todos los géneros musicales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de junio de 2011