El PP sigue sembrando dudas sobre el estado de las cuentas en los Ayuntamientos. Ayer fue el alcalde electo de Córdoba, José Antonio Nieto, quien mostró su preocupación por la tesorería municipal. Nieto dijo que, a pesar de no conocer exactamente los números del Ayuntamiento y no ofrecer ningún detalle a los medios de comunicación, le inquieta el estado actual del Consistorio. "La situación económica concreta de cada una de las áreas no la tenemos todavía. Pero tenemos conocimiento de algún dato que nos preocupa especialmente de la tesorería municipal", dijo: "No estamos excesivamente tranquilos".
Por su parte, Francisco Tejada, teniente de alcalde en funciones y futuro portavoz del grupo de IU en la oposición, criticó la salida de Nieto aduciendo que "el saldo aproximado en este momento de la tesorería es de 26 millones de euros de liquidez. Y eso sin contar con los aproximadamente 50 millones de euros que se ingresarán a partir del día 20 por el cobro del IBI". Para Tejada, las declaraciones del nuevo alcalde son "un ejemplo de una estrategia que le ha venido muy bien hasta ahora: tirar la piedra y esconder la mano. Pero a partir del 11, le toca gobernar".
María Dolores López cree que el PSOE tiene "mucho que esconder"
Será a partir de ese momento cuando el PP tenga pleno acceso a los libros de las delegaciones municipales. Además, el PP ejecutará la auditoría que viene anunciando. Nieto desea que esa inmersión en las cifras "ofrezca datos objetivos; estoy cansado de la opinión de uno y otro grupo en torno a algo tan sensible como es la situación económica del Ayuntamiento. Es necesaria una transparencia absoluta en este tema".
Nieto quiere que el informe de la auditoría vaya acompañado de la segunda opinión de una entidad consultora que, espera, ofrezca soluciones para solventar las situaciones "más complicadas".
Por su parte, el portavoz del grupo socialista en el Parlamento regional, Mario Jiménez, sostuvo ayer que el PP tiene la responsabilidad, tras ganar las pasadas elecciones, de gobernar las instituciones, no de tratar de "reventarlas", que es la estrategia en la que está instalado en estos momentos. Según Jiménez, el PP, al cuestionar la estabilidad financiera de las instituciones, está queriendo "anticipar una acción dañina de los mercados hacia España" porque cree que el tiempo "juega en su contra". En su opinión, el PP "pretende que haya un zarpazo económico a la estabilidad de España" y que se reproduzca aquí el mismo guión que ha perpetrado la "derecha irresponsable" en Portugal.
La portavoz adjunta del PP regional en el Parlamento, María Dolores López, respondió a Jiménez que ha sido la gestión socialista la que "ha reventado" las administraciones. En declaraciones a Europa Press, López sostuvo que el PP pretende "salvar y sanear" las instituciones: "No hay mayor antipatriotismo que querer ocultar la gestión sobre los fondos públicos". Y volvió a sembrar dudas: "Cuando hay tanto miedo a que se conozca es porque hay mucho que esconder".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de junio de 2011