Leo un titular que dice que el 15% de los niños y jóvenes de 6 a 15 años no tiene un horario fijo para ir a dormir y el 80% lo hacen cuando ellos quieren. También hay un estudio que dice que está relacionado el fracaso escolar con la falta del descanso de al menos ocho horas de sueño nocturno. No es un tema baladí el que nuestros hijos e hijas tengan problemas de atención en clase, de cansancio, falta de atención y de concentración.
Deberíamos preocuparnos más en beneficio del resultado académico de nuestros hijos, y utilizar recursos como es grabar determinados programas que por su horario les restan horas de sueño pero que se pueden ver a la tarde siguiente o en el fin de semana (oportunidad para verlo junto a nuestros hijos).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de junio de 2011