Tras la ronda de contactos que el Partido Socialista de Navarra (PSN) ha mantenido esta semana con todas las fuerzas políticas, a partir de ahora iniciará negociaciones con Unión del Pueblo Navarro (UPN) para la formación del nuevo Ejecutivo foral.
Después de su encuentro con los regionalistas, que duró más de dos horas, el líder de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, descartó ayer ya de forma clara presentarse a la investidura para presidente de Navarra, en la que necesitaba los votos de Bildu, a la vista de que esta formación abertzale "no ha aceptado pedir la desaparición de ETA". Esa era la condición exigida por el PSN para pasar a un diálogo posterior sobre contenidos políticos.
Excluida ya la posibilidad de un Gobierno del PSN, Nafarroa Bai, Bildu e Izquierda-Ezquerra, a los socialistas se les plantean ahora dos opciones: entrar en el Gobierno y asumir varias consejerías, defendida por la mayoría de la dirección del partido, o facilitar la investidura de la candidata de UPN, Yolanda Barcina, pero quedarse en la oposición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de junio de 2011