Hace dos semanas que entró en vigor la prohibición de estar desnudo o en bañador en Barcelona y la Guardia Urbana ya ha denunciado a dos personas por incumplirla. El Consistorio hizo público ayer el primer balance de aplicación de la medida, junto con la presentación del dispositivo de seguridad para el verano, que incluirá la incorporación de 210 nuevos agentes.
Durante estos 15 días, además de los multados, 30 personas han sido avisadas por violar la norma. Todas las acciones se realizaron en los distritos de Ciutat Vella y Sant Martí, según el Ayuntamiento. Sin embargo, no se precisó si fueron por nudismo integral o seminudismo, ni la nacionalidad de los infractores. El mal tiempo de los últimos días ha ayudado también a la aplicación de la restricción.
El apartado sobre nudismon de la ordenanza de civismo, modificado hace un mes en medio de una gran polémica, establece que si un agente encuentra a alguien que se pasea en bañador o desnudo fuera del ámbito de la playa, debe solicitarle que se vista. Si se niega, se tramita la denuncia pertinente. La multas van de 300 a 500 euros en caso de ir desnudo, y de 120 a 300 si se va solo en bañador.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de junio de 2011