El gobernador del Banco de Israel, Stanley Fischer, entra en la carrera por la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero las cartas están cada vez más a favor de la candidata europea, la francesa Christine Lagarde, que empieza a cosechar los primeros resultados de su campaña y ayer recibió los apoyos de Indonesia y Egipto. También aspira al puesto el gobernador del banco central de México, Agustín Carstens, mientras que el surafricano Trevor Manuel y el kazajo Grigori Marchenko ya no está en la carrera por el liderazgo del Fondo.
"Ha surgido una oportunidad extraordinaria y no planeada, quizá la única que va a haber, y he tomado la decisión después de reflexionar mucho", aseguró Fischer en un comunicado. Fischer, exsubdirector en el FMI desde 1994 a 2001, tiene buena reputación entre la banca y los economistas, aunque en su contra jugarán tanto su nacionalidad -es estadounidense, y solo recientemente ha obtenido el pasaporte israelí- como su edad. El gobernador del banco central israelí tiene 67 años, y los estatutos del FMI estipulan que el director gerente debe tener menos de 65 en el momento de la selección.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de junio de 2011