La aldea de Almonte vivió ayer la procesión más corta de la Virgen del Rocío. La rotura de uno de los varales delanteros del paso hizo que los responsables de la Hermandad Matriz decidieran devolver la virgen al templo sobre las 8.15, varias horas antes de lo habitual. Los almonteños intentaron sostener el varal con un pañuelo, como muestra la imagen, pero ante la inestabilidad de la estructura, optaron por emprender el camino de vuelta. El incidente hizo que la virgen dejara de visitar unas 70 de las 108 hermandades que asisten a la romería. Según testigos, antes de que el varal se rompiera, la virgen ya había golpeado varias veces contra el suelo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de junio de 2011