La Bienal de Venecia extiende sus tentáculos por todo el mundo. El comisario del Pabellón Italia, el crítico Vittorio Sgarbi, ha querido que la representación de este país trascienda los límites del Arsenale veneciano y se prolongue por los 89 centros del Istituto Italiano di Cultura (equivalente al Instituto Cervantes español) en todo el mundo. Cada uno de ellos alberga una representación de artistas italianos establecidos en esas ciudades.
En Madrid, los artistas Francesco Bartoli, Miranda d'Amico, Gianfranco Tripodo y Alice Zanni, todos residentes en España, ofrecen una confrontación de propuestas creativas que abarcan diversos medios. Tripodo y Zanni usan la fotografía como instrumento para aproximarse, sin literalidad, a su realidad contemporánea. Zanni trabaja con la textura y el blanco y negro para crear atmósferas y estados de ánimo. Tripodo -cuyos retratos de participantes en el movimiento 15-M pudieron verse en El País Semanal el pasado 5 de junio- muestra parte de un trabajo que él define como "una historiografía del siglo XX", una memoria no lineal en la que busca las "trazas de lo que sucedió". D'Amico rehúye la espectacularidad que se presupone a la escultura y busca algo más íntimo, "el alma de las cosas", en materiales como la porcelana o la cera, que exigen la intervención cercana de la mano de la artista. Bartoli une dibujo, fotografía y vídeo en un proyecto titulado El escondite.
Bienal de Venecia. Pabellón Italia. Istituto Italiano di Cultura. Palacio de Abrantes. Mayor, 86
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de junio de 2011