Los socialistas de Alicante tendrán una gestora. El todavía secretario general del PSPV, Roque Moreno, tiene previsto presentar su dimisión en los próximos días, como muy tarde el sábado en la asamblea extraordinaria que celebrarán los socialistas para analizar su debacle electoral.
Fuentes próximas a Moreno recuerdan que "él ya tenía previsto dejar el cargo", para dedicarse por completo a su labor docente en la Universidad. Sin embargo, la rebelión del 30 de mayo, con la dimisión en bloque de 13 miembros de la ejecutiva local afines a la portavoz municipal, Elena Martín, despertó el interés de Moreno en seguir al mando del PSPV "hasta que la crisis se resuelva".
Fuentes de la dirección del PSPV aseguran que Moreno ha tenido varios contactos con el secretario general, Jorge Alarte, para analizar la situación. El último fue ayer. Moreno, según varias fuentes consultadas, medita con sus colaboradores más próximos dimitir en la asamblea del próximo sábado, y dar paso a una comisión gestora.
Ahora, el escollo entre las diferentes familias del PSPV en Alicante es el nombre de la persona que debe dirigir provisionalmente el partido y tutelar el proceso para la elección de una nueva dirección. Moreno prefiere que sea Ángel Luna, diputado autonómico. Pero la portavoz municipal, y a su vez secretaria de Organización del PSPV, Elena Martín, prefiere otros nombres de militantes "con experiencia, criterio y que no aspiren a dirigir el partido", según fuentes próximas a Martín. Entre estos nombres figuran los de Alberto Pérez Ferré, Alfonso Arenas, Josep Beviá y Luis Berenguer. La secretaria de Organización puso estos cuatro nombres sobre la mesa del secretario, Jorge Alarte.
Asamblea movida
Los socialistas de Alicante tienen previsto reunirse en asamblea el sábado en la Universidad de Alicante para analizar el resultado electoral. El cónclave socialista servirá para abrir viejas heridas y arreciarán las críticas hacia Moreno y a la candidata a la alcaldía así como a los concejales del anterior mandato.
Y es que el PSOE encara su peor singladura por su pésimo resultado electoral. De los 14 concejales de 2007 ha pasado ahora a solo 8, y de un respaldo del 41,33% de los votos se ha quedado en un 25%. Y la diferencia con el PP es de 27 puntos a favor de los conservadores, que consiguieron el 52% de las papeletas emitidas en Alicante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de junio de 2011