El número de españoles residentes en el exterior no deja de aumentar y ya supera los 1,7 millones de personas. Aquellos cuya nacionalidad española no ha sido recientemente adquirida por la Ley de Memoria Histórica, ni son inmigrantes nacionalizados españoles, residen la gran mayoría en Europa y son profesionales altamente cualificados: científicos, investigadores, docentes, médicos, ingenieros, economistas, directivos, formados en España. ¿Hasta cuándo va a seguir nuestro país consintiendo la fuga de cerebros? Aquí los formamos y allí producirán. Triste futuro para los mejor preparados de nuestra historia. Aquí a nadie le importa, en Europa se frotan las manos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de junio de 2011