Con la Operación Capacho todavía coleando, la cofradía de mariscadores de Ferrol planea retomar hoy la extracción de vieira. Tras seis meses de veda, la toxina amnésica (ASP) ha remitido y las conchas que no esquilmaron los furtivos se acumulan en el fondo de la ría. Las dos últimas analíticas del Intecmar son favorables y permiten faenar en la franja media, entre las orillas de la ensenada de Mugardos y A Graña.
El pósito ferrolano tiene sobre la mesa un encargo de Almejas de Carril (Vilaxoán, Pontevedra), una de las dos empresas gallegas autorizadas para procesar y etiquetar la vieira para eviscerar esa semana cerca de 12 toneladas de bivalvo. El patrón ferrolano, José Luis Estévez, calcula que podrán faenar entre cuatro y seis días para extraer cerca de 2.500 kilos diarios de conchas de gran talla y calidad.
El gerente de Almejas de Carril, Carlos Caeiro, celebra que el operativo de la Guardia Civil ponga coto a los furtivos y explica que notó un ligero repunte en las ventas de su empresa, que comercializa el bivalvo eviscerado y congelado a 1,60 euros la unidad. "El 90% de la vieira se comercializa en Galicia y solo el 10% va para fuera", apunta. Según la cofradía, los furtivos venden la concha a poco más de un euro la unidad. La diferencia entre el precio del marisco ilegal y el legal es muy pequeño. En la planta de Vilaxoán, una treintena de mujeres limpian y evisceran el molusco para eliminar el hepatopáncreas, donde radican más toxinas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de junio de 2011