Como músicos callejeros, sin desvelar dónde y cuándo empuñarían sus instrumentos artistas ya consagrados como Raimundo Amador y Mastretta (en el centro, de blanco, en la plaza de Oriente) se dispersaron ayer por la ciudad para sorprender a los viandantes en cualquier rincón y celebrar con ellos el Día de la Música. El dinero recaudado con estos conciertos ayudará a la ONG Músicos Mundi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de junio de 2011