El líder del PP de Castellón y presidente en funciones de la Corporación provincial, Carlos Fabra, comunicó ayer que ha decidido rechazar la propuesta del alcalde de la capital, Alberto Fabra, para ser concejal no electo por la ciudad. La presión social e interna en su propio partido y, en mayor medida, motivos personales, han causado la renuncia del mandatario provincial, quien ayer, en un intento por salvar la imagen del regidor ante el evidente desaire que le ha hecho, sostuvo que toda la operación -la de nombrarle concejal no electo- había sido "una broma". "Si hubiera querido seguir en política habría repetido como presidente", añadió Fabra.
Fue el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castellón, Miguel Ángel Mulet, quien confirmó el lunes de la semana pasada que el Ejecutivo local estudiaba "incorporar" a Carlos Fabra, acusado de fraude fiscal, cohecho y tráfico de influencias, como concejal no electo. Un día más tarde fue el propio alcalde de la ciudad, Alberto Fabra, quien defendió como "fundamental" el nombramiento del líder provincial del PP para "salir" de la crisis. Dijo que no "escatimaría esfuerzos" para convencerle porque no se podían "desaprovechar su caudal de conocimiento" ni sus "contactos" para atraer "inversiones" y "generar empleo".
Fabra manifestó que si aceptaba era para dirigir a la Policía Local, como cuando era el "sheriff del condado" entre 1991 y 1995. Dijo que sería "un lujo" para la ciudad contar con una persona de "su experiencia". Aunque agregó que estaba a un "60%" de posibilidades de no aceptar.
Malestar en el partido
"Si el concurso de Carlos era tan importante contra la crisis", que ha sido el principal argumento de la campaña de Alberto Fabra, recalcan fuentes del PP en la ciudad, "el alcalde no debió esperar a que pasasen las elecciones" para revelar sus intenciones. Las ocultó y ha provocado un hondo malestar entre destacados dirigentes de la formación conservadora en la ciudad y en la provincia.
Fabra era consciente de esta situación. Este fin de semana decidió rehusar la propuesta del regidor después de escuchar a su familia. Según su entorno, quiere centrarse en dirigir el PP para "mandar" y "garantizar la continuidad" de proyectos como el hospital Provincial o el aeropuerto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de junio de 2011