Un error de diseño provocó el hundimiento de El péndulo, la atracción del parque Tibidabo que el pasado verano se cobró la vida de una adolescente de 15 años. El informe encargado por el Ayuntamiento de Barcelona concluye que la empresa fabricante, Fabbri, no consideró que las vibraciones de la estructura, transmitidas a los pernos, "reducen drásticamente por fatiga" las previsiones de vida útil de la atracción.
El informe, elaborado por el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña, sostiene que ese error en el diseño fue la "causa determinante" del colapso de la atracción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de junio de 2011