"Si nos quieren matar, mejor que nos quiten ya el oxígeno y los cables". Nicolás Fernández, vicesecretario de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope), lo tiene claro. Si la UE aprueba la reforma de la Política Pesquera Común el próximo 13 de julio tal y como la ha planteado estará en riesgo la flota artesanal de Andalucía. Su principal temor es que se dé el visto bueno a un reparto que permitirá que las grandes compañías puedan comprar cuotas pesqueras, con lo que ahogarán las posibilidades de los pescadores tradicionales. En Andalucía hay 1.696 barcos, de los cuales 1.112 realizan artes menores.
La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, prometió ayer en Cádiz que "luchará para evitarlo". Junta y Facope elaborarán un escrito con las prioridades del sector y posicionarán la defensa de los intereses andaluces.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de junio de 2011