La Tarasca, un maniquí subido sobre un dragón que cada año recorre las calles de la ciudad de Granada para anunciar los días grandes de la feria del Corpus, desfiló ayer con un vestido de los años treinta en tonos salmón inspirado en la ópera Ainadamar, que será estrenada en la capital en el Festival Internacional de Música y Danza.
Sobre un dragón alado, que esta vez llevaba al cuello una bufanda del Granada C. F. con motivo del reciente ascenso del equipo a primera, el maniquí, que simboliza el triunfo de la belleza sobre lo monstruoso, paseó por las principales calles de al ciudad precedido por gigantes y cabezudos, que encarnan a los Reyes Católicos y a los últimos reyes nazaríes de la ciudad, Boabdil y Moraima.
Cientos de personas siguieron su recorrido que parte de la plaza del Carmen. La piel de zorro fue lo más comentado por los asistentes debido a las altas temperaturas que estos días se registran en la ciudad. El traje forma parte de una escena de la referida ópera en la que Federico García Lorca encuentra a la actriz Margarita Xirgú, a la que propone encarnar a la heroína Mariana Pineda.
La coincidencia del Corpus con el festival ha favorecido que su equipo de diseñadores se implique activamente en el vestuario, maquillaje y peinado de la Tarasca. La Tarasca, con sus gigantes y cabezudos, vuelve a desfilar hoy por el centro como preámbulo de la procesión del Corpus.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de junio de 2011