Un nuevo mando policial declaró ayer como imputado en relación con la supuesta trama de prostitución, tráfico de mujeres y abusos que investiga el Juzgado número 1 de Instrucción de Lugo. Maximino Losada, que fue comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía hasta mayo y ahora está jubilado, entró a declarar en el despacho de la juez Pilar de Lara a las diez de la mañana y no salió hasta pasadas las tres y cuarto de la tarde. Fueron más de cinco horas (una más que el jefe de la Guardia Civil que el lunes prestó testimonio), en las que el mando de la policía tuvo que responder a las imputaciones por prevaricación, falsedad documental y omisión en el deber de perseguir delitos.
Fuentes de la investigación confirmaron que las imputaciones de Losada tienen que ver con la firma de resoluciones de expedientes de Extranjería (correspondientes a trabajadoras brasileñas de los clubes de alterne), que supuestamente le pusieron sobre la mesa otros dos policías también imputados, un inspector y un subinspector de la brigada de extranjeros.
También el teniente coronel de la Guardia Civil en Lugo, Gonzalo Borrás, que declaró el lunes, está imputado por omisión del deber de perseguir delitos. Ante la juez, descargó su responsabilidad en el anterior jefe de la comandancia, José Herrera Lora, también imputado, asegurando que es "una persona muy absorbente". Su relación profesional era, según Borrás, "normal", aunque con "puntos de vista diferentes": Lora "era una persona muy absorbente" que "no delegaba trabajo", "una vez que tomaba una decisión el resto lo apoyaba como no podía ser de otra forma". "Cualquier guardia que llegaba a la comandancia tenía que entrar a hablar directamente con Herrera, y trataban cuestiones de trabajo directamente con él", asegura Borrás en el atestado judicial al que ha tenido acceso EL PAÍS.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, se refirió ayer a esta investigación advirtiendo de que "el que sea culpable será depurado". Cortizo expresó su apoyo a la juez, se solidarizó con las mujeres que eran víctimas de la trama y calificó el asunto investigado de "absolutamente inadmisible y deleznable".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de junio de 2011