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Las playas se visten de fuego

El cierre del circuito de F-1 complica el acceso al litoral de Valencia

Con más lentitud que otros años, pero al final las playas se llenaron. Miles de personas, en su mayoría jóvenes, se acercaron ayer hasta las playas para festejar la llegada del verano en la Nit de Sant Joan. En el caso de Valencia, en las hogueras de las playas de la Malva-rosa y El Cabanyal se quemaron en total cerca de 40 toneladas de madera -repartidas por el Ayuntamiento de Valencia- en cientos de hogueras en la arena. Fueron cinco toneladas más que el año pasado, según la concejal de Playas, Lourdes Bernal. La policía estableció un dispositivo especial para evitar los atascos -cortó el paso de vehículos privados desde Serrería a partir de media tarde-. Las previsiones del Consistorio eran que se acercaran hasta la costa de la capital entre 130.000 y 150.000 personas.

En muchas otras localidades valencianas también se celebró con fuego la llegada del verano. Miles de personas participaron en estos actos, que en su mayor parte tuvieron como escenario las playas, en las que hubo hogueras, comida y bebida.

En Valencia, muchos ciudadanos aprovecharon los servicios de refuerzo de metro, tranvía y autobús previstos por FGV y EMT para llegar hasta el litoral. Cada cinco minutos o menos, de las paradas descendían decenas de ciudadanos, sobre todo jóvenes, dispuestos a cenar, beber y pasarlo bien. Muchos de ellos también llegaron en bicicleta.

Por segundo año consecutivo, la fiesta que promueve cada año la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia coincide con el cierre al tráfico de parte del barrio, que acoge desde hoy el Gran Premio de Europa de F-1. Esta mañana están previstos los primeros entrenamientos. Por eso, la Policía Local tenía orden anoche de despejar las playas a partir de las 4.30 de la madrugada. Estaba previsto que unos 250 operarios dejaran las playas limpias antes de las nueve de la mañana. La federación de vecinos pidió colaboración a los ciudadanos en la recogida de residuos -cada año se generan toneladas-, además de moderación en la ingestión de alcohol, a pesar de lo cual la Cruz Roja tuvo que atender a varias personas.

Toni Pla, de la federación vecinal recordó cómo después 20 años de celebración se ha mejorado la organización de esta "fiesta ancestral para todos los que vivimos a orillas del Mediterráneo. Por tanto, es mejor coordinarla todo lo posible".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de junio de 2011