La Xunta hizo repaso ayer de la situación del urbanismo en Galicia tras anunciar que destinará otros 20 millones de euros hasta 2015 para que los ayuntamientos puedan adaptar sus planes generales a la ley del suelo vigente. La Consellería de Medio Ambiente que preside Agustín Hernández informó de que Abadín y Ribeira de Piquín son las únicas localidades (ambas en la provincia de Lugo y con gobiernos del PP en esta legislatura y en la anterior) que ni tienen planeamiento ni están tramitando su adaptación a la normativa. Su situación contrasta con la de los cinco ayuntamientos que aprobaron sus planes generales en lo que va de 2011 y que son Outes, Tui, Cenlle, Beade y Lugo.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se congratuló de que 18 municipios hayan actualizado su planeamiento en lo que va de legislatura con lo que la población que vive en localidades adaptadas ha crecido desde el 8% hasta el 25%. Pronosticó que a finales de 2015, y tras haber invertido 42 millones de euros, pueda ser el 100% de la población. El informe de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas señala que 25 ayuntamientos que tienen derecho a la subvención para planear su urbanismo optaron por no solicitarla. Son los de Bergondo, Cariño, Carnota, Miño, Negreira y Trazo, en A Coruña; Folgoso do Courel, Guntín, Láncara, Lourenzá, As Nogáis, Pantón, Riotorto y Trabada, en Lugo; Calvos de Randín, Cartelle, A Merca, Monterrei, Rubiá y A Veiga, en Ourense; y Arbo, Crecente, A Estrada, Illa de Arousa y Ponteareas, en Pontevedra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de junio de 2011