La exposición Retratos de la Belle Époque cerró ayer sus puertas, tras exhibirse durante tres meses en las salas temporales del Centre del Carme de Valencia. Comisariada por Tomás Llorens y Boye Llorens, es una de las exposiciones más importantes con las que la Generalitat ha abierto las puertas del rehabilitado Centro Cultural del Carmen.
Retratos de la Belle Époque realiza un repaso por la historia del arte de finales del XIX y principios del XX a través de un género pictórico que, además de ser uno de los más relevantes de la época, ofrece claves iconográficas y psicológicas que permitirán a los visitantes tender puentes entre la historia de la pintura y la historia cultural y social de la época.
En total la muestra reúne 78 obras, en su mayoría nunca expuestas en Valencia, de 42 artistas. En la generación de los precursores, los nacidos en la década de 1830 a 1840, se encuentran Whistler y Boldini; la generación intermedia, constituida por artistas nacidos en la década de 1850 a 1860, encontramos a Sargent, Sorolla, Zorn, Munch, Repin, Serov, Vrubel y Toulouse-Lautrec; la de los artistas nacidos entre 1870 y 1880, están Vuillard, Kokoschka, Schiele y Kirchner.
Cerca de 30 museos e instituciones de 11 países diferentes han prestado obra para la muestra, entre los que se encuentran el Museo Thyssen-Bornemisza, la Galleria degli Uffizzi de Firenze; el Metropolitan Museum de Nueva York o The Hispanic Society.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de junio de 2011