Los 36 grados que registraron los termómetros de la región a mediodía hicieron que centenares de madrileños y visitantes se refugiaran en lugares frescos y apartados del sol. Las sombras de los parques y, en especial, las fuentes (como la del templo de Debod, en la imagen) fueron las más codiciadas. Tampoco faltó el recurso a métodos más tradicionales para combatir el calor, como el abanico. Esta ola de calor continuará al menos hasta mañana, martes. El miércoles refrescará, aunque no mucho.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de junio de 2011