La Audiencia Nacional ha avalado de forma definitiva el trazado de la línea del AVE que, a su paso por Barcelona, discurre por el subsuelo cercano a los cimientos de la Sagrada Familia. El tribunal considera que el Gobierno escogió ese trazado "tras un concienzudo análisis", que tomó todas las medidas para que el túnel se ejecutara de forma segura y que, como señalan los expertos, no existe riesgo alguno para la integridad del monumento proyectado por Antoni Gaudí.
La sentencia llega nueve meses después de que el túnel del AVE dejase atrás la Sagrada Familia. La resolución desestima el recurso interpuesto por el patronato de la junta constructora del templo contra una resolución del Ministerio de Fomento de 2007, que aprobó la modificación del trazado del tren de alta velocidad en el tramo entre Sants y la Sagrera, en Barcelona.
El patronato argumentó que la singularidad de la basílica merecía una protección extrema, afirmó que las obras entrañaban riesgos -porque alterarían las condiciones del terreno- y denunció que la Administración no había contemplado otras opciones más prudentes. En vano, intentó varias veces que las obras se detuvieran de forma cautelar, pero ha topado una y otra vez con la justicia.
La Audiencia Nacional rechaza los argumentos del patronato y considera que la Administración merece "una cierta presunción en favor de su juicio", realizado "desde una posición objetiva y en virtud de medios técnicos y de criterios políticos". El trazado elegido está "respaldado técnicamente" de forma "abrumadora", añade el tribunal, que destaca las "medidas exhaustivas de seguridad" adoptadas por los técnicos. Incluso la Unesco admitió, el año pasado, que las obras no ponían en riesgo el monumento. El patronato aún puede recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de junio de 2011