Bank of America puso ayer 14.000 millones de dólares unos (7.700 millones de euros) para dar carpetazo a dos disputas legales por el fiasco de las hipotecas subprime (o basura). De ese total, unos 8.500 millones corresponden al desembolso pactado con un grupo de 22 grandes inversores, para compensarles por las pérdidas que sufrieron sus bonos hipotecarios tras el colapso del mercado inmobiliario.
Los receptores de este pago son, entre otros, el gestor de fondos BlackRock, la aseguradora MetLife, el banco de inversión Goldman Sachs, el poderoso gestor de bonos Pimco y la propia Reserva Federal de Nueva York. Todas ellas picaron el anzuelo de Countrywide, la hipotecaria que adquirió a comienzos de 2008, cuando se cocinaba la crisis.
Los otros 5.500 millones están relacionados con otra disputa pendiente de resolver relacionada con las hipotecarias semipúblicas Fannie Mae y Freddie Mac. Nunca antes una firma del sector financiero había anunciado un desembolso tan masivo. Y eso tendrá un claro impacto en los resultados del segundo trimestre, para el que espera pérdidas de hasta 9.100 millones.
Por otro lado, los gestores de los activos del extinguido Lehman Brothers presentaron ayer un nuevo plan de liquidación. Si el tribunal que supervisa la bancarrota del que fuera el cuarto banco de inversión de Estado Unidos lo autoriza, los primeros pagos a los acreedores podrían iniciarse el año próximo, pasados tres desde su colosal derrumbe, producido en septiembre de 2008.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de junio de 2011