El consejero andaluz de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, sostuvo ayer que su departamento se siente "víctima" de la trama de supuestos expoliadores de rapaces que ha sido desarticulada por la Guardia Civil. Tres de los 16 detenidos trabajaban para el proyecto de recuperación del águila imperial. Supuestamente, incluían en este plan polluelos robados en la naturaleza para seguir percibiendo subvenciones. Díaz Trillo también anunció que la Junta se personará en la causa.
"No sentimos perjudicados, engañados y víctimas", afirmó Díaz Trillo, al tiempo que resaltó que se trataba de un programa en el que no solo participa su departamento, sino instituciones tan "respetables y solventes" desde el punto de vista científico como el CSIC, la Fundación Migres o la Estación Biológica de Doñana, además de "excelentes" técnicos y trabajadores.
Todos ellos, según el consejero, han hecho posible que el programa de recuperación del águila imperial esté dando "notables" resultados con una especie que hace 10 años estaba en peligro de extinción y se ha logrado duplicar el número de parejas pasando de 30 a 61.
Según el consejero, se trata de un asunto de "extrema gravedad" y aseguró que se llegará hasta el final del asunto de la mano de la investigación tanto policial como judicial, para que "se aclare cuanto antes y no perjudique a ese gran programa de recuperación".
Por último, resaltó la colaboración "extraordinaria" de los técnicos del centro de cría de San Jerónimo (Sevilla) y de la delegación de Medio Ambiente de Sevilla con la investigación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de julio de 2011