La gestión política del Ayuntamiento de Jerez durante los últimos cuatro años puede terminar en los tribunales. La alcaldesa María José García Pelayo (PP), denunció ayer "desfases de tesorería" en las arcas municipales y avanzó que una vez que recabe toda la información acudirá a la vía judicial para que se depuren responsabilidades penales.
La regidora popular sospecha que el anterior ejecutivo socialista, que presidía Pilar Sánchez, desvió fondos europeos del Plan Urban y subvenciones estatales del Plan E para afrontar "otros gastos" en el Consistorio.
Sin ofrecer demasiados detalles sobre el destino del dinero ni el volumen de la cuantía supuestamente desviada, García Pelayo sí avanzó que el Ministerio de Administraciones Públicas ya le ha requerido que acredite el resultado de varios proyectos financiados por el Estado que, sin embargo, no están ejecutados, como la comisaría de la Policía Local o el Museo de Lola Flores.
"Sin ánimo de revanchismo", Pelayo también anunció, ante la gravedad de la situación económica, la contratación de "una auditoría externa" con el propósito de saber "cómo se ha gastado el dinero" hasta llegar al caos financiero que sufre el Ayuntamiento, con una deuda que se aproxima a los 1.000 millones de euros.
De manera paralela, el nuevo gobierno ha iniciado el diálogo con los partidos de la oposición y la plantilla municipal para consensuar recortes "urgentes" que permitan equilibrar las cuentas en el medio plazo.
A la espera de conocer las medidas de austeridad, Pelayo se comprometió ayer con los sindicatos a mantener "todos los puestos de trabajo", así como los derechos "recogidos en convenio". De hecho, la junta de personal, en principio, solo está dispuesta a negociar las productividades y gratificaciones, algo más de cuatro millones de euros al año.
El gobierno local trataba ayer de cerrar el pago de 4,5 millones de euros de la nómina de mayo. Dejará para la semana próxima el pago de otros 3,5 millones de la extra que debía haber abonado el pasado día 30.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de julio de 2011