El Gobierno respira. Tras dos jornadas de total apatía, los once operadores de telecomunicaciones que están participando en la subasta de frecuencias móviles subieron ayer sus pujas y alcanzaron los 1.100 millones de euros.
Aunque aún están lejos de los 1.453 millones del precio mínimo de salida, la puja se ha animado en los bloques de frecuencias más caros. Así, en la banda de 800 MHz, se suman ya 870 millones, pese a que uno de los seis bloques sigue desierto, el problemático bloque que está más cerca de las frecuencias que ocuparán las televisiones digitales, con el peligro de interferencias.
El dato más positivo de la jornada de ayer es que, por primera vez desde que empezó el proceso el pasado miércoles, los operadores han ofrecido 169 millones de euros por uno de los dos bloques de la banda 900 MHz, aunque ajustándose al precio mínimo de salida de 169 millones. En la banda de 2,6 GHz, que incluye las frecuencias regionales, las pujas suman más de 60 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de julio de 2011