Las carreteras catalanas se cobraron ayer la vida de cuatro personas en una nueva jornada negra. La afluencia de vehículos propia de estas fechas hace difícil que los fines de semana se salden sin víctimas mortales sobre el asfalto. Dos de los muertos, ocupantes de un turismo, se estrellaron por la tarde en Cercs (Berguedà), y por la mañana, dos motoristas fallecieron al salirse de la vía en Pradell de la Teixeta (Priorat).
El accidente de Cercs ocurrió a las 17.35 horas en la C-16, el Eix del Llobregat, por causas que los Mossos d'Esquadra están investigando. En el siniestro se vieron implicados dos turismos. Dos ocupantes de uno de los vehículos murieron en el acto, sin que los servicios de emergencia pudieran hacer nada por salvarlos. Otras cinco personas también resultaron heridas, aunque están fuera de peligro. El accidente obligó a interrumpir la circulación por la C-16 en ambos sentidos y los Mossos d'Esquadra tuvieron que desviar el tráfico por el interior de la población.
Unas horas antes, en Pradell de la Teixeta los dos ocupantes de una moto murieron cuando el vehículo se salió de la carretera por causas que se investigan. Los motoristas, un hombre y una mujer, circulaban por la N-420 cuando, a las 11.05 horas, perdieron el control del vehículo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de julio de 2011