Con su niño en brazos, Penélope Cruz ha llegado a Roma. Regresa al trabajo tras casi un año dedicada al cuidado de su bebé, que ya tiene seis meses. "Estoy feliz de estar aquí", proclamó la actriz tras llegar a la capital italiana, y añadió: "Y de rodar con Woody Allen". No podía ser menos, ya que Penélope le debe al director neoyorquino mucha de su actual felicidad.
Gracias a la llamada de Allen se reencontró con Javier Bardem en 2008 en Vicky Cristina Barcelona, y desde entonces no se han separado. Este mes, además cumplen su primer año de matrimonio, aunque la fecha exacta todavía sigue siendo una incógnita, como lo fue la ceremonia. Un comunicado difundido el 14 de julio anunciaba el enlace celebrado en las Bahamas, pero nunca se dijo qué día se celebró. Lo mismo sucedió con el nacimiento del pequeño Leo el pasado enero.
Penélope Cruz está dispuesta a seguir el modelo de otras actrices de Hollywood y no separarse de su bebé, a quien va a llevar de rodaje en rodaje de ahora en adelante. Esta vez Bardem irá a Roma solo de visita, ya que no ha sido llamado por Woody Allen. En la nueva película del director neoyorquino, cuyo título provisional es Bop Decameron, compartirá rodaje con Roberto Benigni. También estarán los italianos Antonio Albanese y Riccardo Scamarcio, y las estrellas de Hollywood Alec Baldwin o Jesse Eisenberg, protagonista de La red social.
Woody Allen lleva ya dos semanas en Roma localizando escenarios. El cineasta ha asegurado que quiere convertir la ciudad en un gigantesco plató: la película tendrá hasta 69 escenarios en la capital italiana. "Roma es la ciudad más romántica del mundo, por encima de Nueva York o Barcelona", afirmó Allen en su encuentro con el alcalde Alemanno.
No es la primera vez que Allen rueda fuera de su querida Nueva York. Si en 2008 recurrió a la capital catalana para su Vicky Cristina Barcelona, el pasado año rodó Midnight in Paris en la ciudad del Sena, para la que contó como invitada especial con la primera dama francesa, Carla Bruni-Sarkozy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de julio de 2011