El empeño de Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, por recuperar en su equipo de Gobierno a Manuel Díaz, que durante los últimos cuatro años ha sido concejal de Urbanismo pero que quedó excluido de la lista electoral del PP por las irregularidades en la tramitación de una licencia de obras para reformas en su vivienda, ha tenido un final sorprendente, casi de película. Cuando Díaz ha superado la condición que puso el alcalde para reincorporarlo a su equipo, ha decidido abandonar el Consistorio y aceptar la oferta de trabajo de una empresa cárnica, Famadesa, propiedad de otro ex concejal del PP.
Díaz está imputado de presunto cohecho por la adjudicación de una piscina a una sociedad copropiedad de un íntimo amigo suyo y de un segundo socio al que compró un vehículo. Durante el procedimiento trascendió que hizo reformas en su vivienda con una licencia por un valor cinco veces inferior al presupuesto real y tramitada en minutos.
Tras pedir no repetir en la lista del PP, el alcalde anunció que lo recuperaría y de hecho cuando dio a conocer su nuevo equipo le anunció como delegado no electo del distrito de Carretera de Cádiz, donde dijo que le viene "como anillo al dedo", aunque esperó a hacer efectivo el nombramiento hasta que resolviera el juez.
Ahora, cuando la fiscalía ha solicitado al juez el archivo de la causa al considerar "desvanecidos" los indicios de delito, Díaz ha comunicado que retoma su actividad como ingeniero industrial, una decisión para la que ha pedido comprensión y que dice ha sido "personal y meditada".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de julio de 2011