Manuel Arroyo, director de estrategia de JPMorgan AM, cree que 2011 se está desarrollando de una forma muy parecida a 2010 desde el punto de vista de los inversores. Es decir, tras una primera parte razonablemente positiva mayo y junio han traído dudas y volatilidad al mercado debido al problema de Grecia con su endeudamiento. "A pesar de ello nosotros no hemos cambiado nuestra apuesta por los activos de riesgo siempre que los tipos de interés se mantengan en niveles históricamente bajos, como parece que va a ser al menos durante algún tiempo más. Viendo el abanico de opciones, la renta variable sigue ofreciendo la valoración más atractiva", argumenta. Los mercados que más gustan a la gestora son Estados Unidos, Alemania y los países emergentes.
Con vistas a los meses de verano, un periodo donde aumenta la volatilidad y cualquier noticia puede distorsionar los mercados al alza o a la baja, Arroyo sugiere como apuesta táctica una ligera reducción del peso de los activos de riesgo en cartera.
En relación con las dudas que han surgido sobre la fortaleza de la economía mundial, este experto cree se ha atravesado por una fase de "descanso" y que se empiezan a dar las condiciones para una nueva etapa de crecimiento ya que comienzan a perder peso dos importantes lastres: Japón se recupera tras su tragedia nuclear y las materias primas vuelven a niveles más razonables (quitando presión a la inflación).
"En la parte de renta fija nos siguen gustando los bonos convertibles. Para carteras moderadas este producto ofrece la oportunidad de aprovechar las posibles subidas de la renta variable mientras que, en momentos de caídas, el riesgo es menor", señala Arroyo. -
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de julio de 2011