La celebración de la tradicional travesía a nado del Club Deportivo de Bilbao ofreció ayer otra muestra más de la regeneración conseguida en las aguas de la ría de la capital vizcaína. Esta prueba, que se inició en aguas del Abra en 1934, y que ha conocido otros escenarios como Lekeitio y Plentzia siempre bajo la misma organización, tuvo, en su regreso a los orígenes, el reconocimiento de los centenares de participantes, que tomaron la salida desde el pantalán situado en Uribitarte.
En esta 72ª edición, la travesía del Club Deportivo quedó dividida en dos pruebas en función a los participantes, entre ellos algunos nadadores con discapacidad. Cada una de las categorías dispuso de su correspondiente distancia y recorrido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de julio de 2011