Alfredo Pérez Rubalcaba aprovechó ayer su discurso de proclamación como candidato socialista para lanzar un amplio proyecto de reformas. En 70 minutos, sin apenas necesidad de notas y con una oratoria clara, el candidato lanzó un programa de fuerte contenido socialdemócrata. Abarcó desde cambios laborales y económicos (como recuperar el impuesto de patrimonio para los más ricos y obligar a bancos y cajas a destinar parte de sus beneficios a crear empleo), una defensa de la sanidad pública y gratuita (rechazó el copago), una posible reforma del sistema electoral y medidas para evitar la corrupción mediante el control estatal de los planes urbanísticos.
"Nunca me he arrugado ante ningún problema, voy a darlo todo, nada está escrito", sentenció Rubalcaba. Página 12 a 16
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de julio de 2011