Yo nací (perdonadme), en la edad de la pérgola y el tenis, escribió Jaime Gil de Biedma, en el poema Infancia y confesiones (1959). Y otro escritor, Juan Gil-Albert (Alcoi, 1904-Valencia, 1994), de familia acomodada también, tuvo su pérgola particular para esos veranos con largas veladas con amigos, conversaciones literarias, lecturas y algunas letras para sus próximos libros.
Villa Vicenta es una casa solariega ubicada en la partida de El Salt, en las afueras de su Alcoi natal, y con vistas al parque natural de la Font Roja. Durante años la familia de Gil-Albert pasaba allí sus veranos y fue escenario de celebraciones familiares, como la comunión de su hermana. La finca fue cedida a la parroquia de Santa María en Alcoi por la familia del escritor, y se convirtió en un centro de retiro espiritual, hasta que cayó en desuso, y estaba en casi en ruina. La consejería de Cultura invirtió 800.000 euros en su rehabilitación. Ahora está completamente reformada, y se ha convertido en un centro cultural y de investigación que gestiona el Centre Alcoià d'Estudis Històric i Arqueològics (CAEHA), que pretende difundir la obra y vida de Gil-Albert y de otros intelectuales y artistas alcoyanos de la época.
La finca acogerá exposiciones temporales y seminarios
Santonja: "Al final buscó a los intelectuales alcoyanos"
Hace unas semanas se inauguró la primera exposición con un conjunto de 40 fotografías, cedidas por Biblioteca Valenciana y otras cedidas por fotógrafos locales como Carlos Coloma y Paco Grau, que "recuperan el estilo de vida de la sociedad burguesa y de la familia de Gil-Albert", explica el historiador de CAEHA, Josep Lluís Santonja. El escritor Gil-Albert, que desde los 9 años residió en Valencia, acudía cada verano a Alcoi con su familia. La exposición, que se podrá visitar cada sábado y domingo hasta el próximo 17 de julio, arranca con una foto del escritor de pequeño participando en las fiestas de Moros y Cristianos, vestido de la filà Marrakesch, y concluye con otras fotos de sus últimas visitas a la ciudad en la década de los años 80, cuando era alcalde, José Sanus. "En la recta final de su vida buscó reencontrarse con los intelectuales alcoyanos, quería recuperar sus raíces", apunta Santonja.
La finca albergará a partir de septiembre otras exposiciones temporales y un congreso sobre la figura de Carlos Palacio el próximo otoño. El reto pendiente para estudiosos y literatos es determinar hasta qué punto, y en qué obras literarias influyeron estas estancias felices y veraniegas, escuchando el rugir del agua de la cascada del Salt. Algunas referencias a la finca de Villa Vicenta se encuentran en obras de Gil-Albert, como Siesta, y sobre todo en Concierto en mi menor, que como obra literaria de memorias que es repasa algunos de estos veranos felices de pérgolas y amigos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de julio de 2011