Leo en la portada del suplemento de Negocios de EL PAÍS del pasado domingo 10 de julio un titular que dice: "Faltan mujeres con poder". Un eufemismo, está claro, para decir que hay pocas mujeres que ostenten mucho poder económico. Pero aunque esto sea así, yo me atrevería a afirmar que lo que faltan no son mujeres con mucho poder económico, sino que lo que sobran son hombres que concentran un excesivo poder económico. Un mundo en el que el poder económico estuviera mucho más repartido entre todos -mujeres y hombres- sería, sin duda, un mundo mucho mejor que este.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de julio de 2011