El lehendakari, Patxi López, se reunirá el próximo día 20 de julio con los diputados generales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa -Javier de Andrés, José Luis Bilbao y Martín Garitano, respectivamente- por separado. El principal punto que se pondrá sobre la mesa será el de la posibilidad de abordar una reforma fiscal, como sugirió hace unas semanas López, para garantizar la sostenibilidad de los servicios sociales, de los equipamientos públicos y de la eficiencia del entramado institucional "para evitar duplicidades e ineficiencias".
Según aseguró ayer Lehendakaritza, esta reunión se antoja fundamental para ahondar en algunas cuestiones "no abordadas hasta ahora" y que son necesarias para "garantizar la calidad del Estado de Bienestar y afianzar una Euskadi sostenible, solidaria y competitiva". Máxime en una situación de crisis económica como la actual, que para López requiere "optimizar los recursos".
El mapa foral configurado tras los comicios, con Bildu al frente de Gipuzkoa, el PNV en Bizkaia y el PP en Álava, constituye para el lehendakari un "enorme reto" para todos los responsables políticos. "Tenemos el desafío de gestionar la complejidad del nuevo mapa postelectoral, dando estabilidad a los nuevos gobiernos forales. Hará falta grandes dosis de diálogo y voluntad de consenso", subrayó López.
La negociación se presenta ardua. Bilbao, que anunció ayer que acudirá al encuentro "con voluntad de diálogo y lealtad institucional", ha asegurado varias veces que una subida de los impuestos provocaría deslocalizaciones. Garitano pide aumentar los impuestos sobre los beneficios empresariales y recuperar el de Patrimonio, suprimido la pasada legislatura. De Andrés indicó que subir los impuestos no provoca un aumento en la recaudación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de julio de 2011