Tengo 57 años y ya he cotizado casi 40 años. Por primera vez en mi vida estoy en el paro y si no consigo un trabajo en el tiempo que me queda hasta los 65 años, habiendo cotizado más que el máximo exigido, mi pensión se verá reducida aproximadamente a la mitad, porque de los últimos 15 años anteriores a los 65 que son los que computan para determinar la base de cotización, debido a la crisis, solo habré podido cotizar la mitad de ellos. Como yo, cientos de miles de españoles, a los que además del castigo del paro, nos obligan a seguir cotizando aunque estemos inactivos para no perder lo que es nuestro.
Yo no pido nada a nadie hasta los 65 años. Ya me las apañaré con mis ahorros y la ayuda de mi familia. Pero cuando llegue a esa edad, si no he encontrado trabajo, teniendo en cuenta que he cotizado más que el máximo exigido, que me computen los últimos 15 años que he podido trabajar. Si no es así, me siento atracado a mano armada por los políticos que permiten esto y también por la misma sociedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de julio de 2011