Después de que el sindicato LAB y Giarbi, la asociación de escuelas infantiles privadas, criticaran la iniciativa del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales de experimentar la creación de haur-etxeak -el cuidado de entre tres y cuatro niños en las viviendas de personas formadas para ello-, ayer fue el parlamentario de EB quien planteó sus dudas.
El coordinador de Ezker Batua aseguró que "llama la atención la falta de informes que avalen la necesidad de este servicio", que comenzará en septiembre con varios centros en Bizkaia y se extenderá a un total de 15 en toda Euskadi en 2012. Arana se mostró, por medio de un comunicado, "preocupado" por la "ausencia de regulación de las viviendas" en las que se prevé cuidar a los menores de tres años y pidió conocer la opinión de Educación en torno a los nidos familiares.
Además, ha remitido a Asuntos Sociales sus dudas sobre el régimen en el que se va a realizar el trabajo y sobre si van a estar garantizadas las condiciones laborales de las cuidadoras, que oscilarán entre el salario mínimo y los 1.200 euros en caso de acoger a cuatro niños en su vivienda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de julio de 2011