Los niños no buscan lo mismo en un cámping que los adultos. Esto lo tiene claro el Real Club Automovilístico Holandés (ANWB), una asociación de gran renombre para los aficionados a la tienda de campaña y la caravana. Este año ha preparado a 2.000 niños para que inspeccionen durante el verano las instalaciones de los cámpings a los que acudan a pasar sus vacaciones, y para que los puntúen según su adecuación a las necesidades de los niños. Entre los lugares que están bajo la lupa de los miniinspectores: Cataluña. Los pequeños evaluarán las actividades deportivas y lúdicas que se ofrecen, la piscina, la comida en el restaurante y el ambiente general: por ejemplo, si los trabajadores son o no amables con ellos. Luego rellenarán un cuestionario en la página web del club y los resultados serán publicados para "ayudar a las familias holandesas a elegir su cámping ideal", según un portavoz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de julio de 2011