Volvemos a las soluciones simples pero al parecer eficaces. Lo que para Europa es de una gravedad extrema, queda simplificado por Mariano Rajoy en una populista receta: "Hay que hacer los deberes"; pero recordemos que no hace mucho nos dejó otras de carácter aún más magistral: "Hay que hacer las cosas como Dios manda", y en ese empujón de moral que tanta falta nos hace, ahora afirma que "España tiene futuro porque el PP está a punto de llegar al poder".
¡Acabáramos, hombre!, no se puede decir más claro, la cuestión no es otra que llegar al poder, aunque para eso destrocemos la credibilidad del país con una política de "tierra quemada" que arrastramos desde el día después del 14 de marzo de 2004. El último episodio lo tenemos ahora de manos de su fiel escudera Dolores de Cospedal, que no se ha cortado a la hora de alertar sobre la deuda de Castilla-La Mancha, noticia que con gran alarde ha llegado a los medios extranjeros. Aunque esto no es lo más preocupante, lo peor viene de una sociedad que ya ha avalado en unas elecciones a unos mercaderes que nos han vendido un bálsamo de Fierabrás que todo lo soluciona y que hasta la fecha solo ha servido para hacer recortes presupuestarios en los gastos sociales..
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de julio de 2011