El clúster de la Industria Marítima vasca nació hace 13 años, pero el nexo entre la comunidad autónoma y el mar se remonta muchos siglos atrás. El nuevo panorama económico y social impone un nuevo modelo de relación entre armadores, astilleros e industria auxiliar basado en la colaboración, la confianza y el trabajo en equipo.
Pese a los embates de sucesivas crisis a lo largo de su historia, aún existe una entramado empresarial fuerte: 400 compañías y los 9.000 empleos que generan dan fe de ello. A fin de repasar su origen y potencial, el Instituto Vasco de la Competitividad, Orkestra, y la Sociedad de Estudios Vascos, Eusko Ikaskuntza, han editado un libro titulado Los orígenes históricos del clúster de la industria marítima en el País Vasco y su legado para el presente. La publicación ha sido escrita entre Jesús Mª Valdaliso, catedrático de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Aitziber Elola y Mª José Aranguren, ambas de Orkestra y Santiago Mª López, profesor de la Universidad de Salamanca.
Las energías marinas y la náutica deportiva son nuevas oportunidades
"Esta crisis no es peor que la de los años 70", sostiene uno de sus autores
Valdaliso sostiene que la coyuntura de crisis actual no es, desde luego, positiva, pero los problemas de los astilleros y la industria auxiliar, al menos de momento, no proceden de una deficiente posición competitiva como de la contracción generalizada de los pedidos. Es decir, que las dificultades son más coyunturales que estructurales. "Esta crisis no es peor que la de los años 70. Se trata de resistir, sigue habiendo razones para el optimismo", señaló ayer el catedrático durante la presentación del libro.
Si la recesión es la peor amenaza de esta industria a corto plazo -los astilleros tienen asegurada la carga de trabajo este año, pero hay incertidumbre acerca de lo que sucederá a partir de 2012-, las energías marinas, el subsector de la náutica deportiva y la revitalización de las llamadas autopistas del mar, son sus principales oportunidades.
Para poder aprovecharlas, Valdaliso apuntó la necesidad de hacer un esfuerzo en innovación, en la internacionalización de empresas y en la cooperación entre compañías. En lo que respecta a las instituciones, el catedrático apuntó que las subvenciones "de horizonte indefinido no sirven para nada" y que siempre es mejor fomentar las estrategias innovadoras.
Un miembro de Eusko Ikaskuntza pronunció el discurso del presidente de la entidad, José María Muñoa, -que no pudo asistir a la cita por una complicación del tráfico- en su nombre. "Se trata de un análisis profundo, sólido, transparente y comprensible" sobre un "sector de gran valor económico y social" que tiene un "esperanzador futuro", aseguró.
Este es el tercer trabajo que Orkestra y Eusko Ikaskuntza realizan sobre alguno de los clústeres vascos. Antes analizaron el del papel y el de la electrónica. En el horizonte hay otros dos proyectos sobre la máquina herramienta y la energía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de julio de 2011