El final de la deducción por compra de vivienda, el paro y el cerrojazo del crédito han empujado al sector inmobiliario a un brusco parón en el arranque de 2011. La concesión de hipotecas, que en los cuatro primeros meses había caído un 18%, sufrió un nuevo golpe en mayo. Los 37.619 préstamos concedidos para comprar un piso suponen un descenso del 32% respecto a mayo del año pasado, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las entidades prestaron en ese mes 4.139 millones, un 35,2% menos que un año atrás. Y el importe medio de la hipoteca también se redujo: un 4,3% hasta una media de 110.032 euros.
Hay un síntoma de que la situación puede empezar a mejorar: los créditos firmados para comprar una casa aumentan un 20% con respecto a abril, así como el total de capital prestado y el importe medio. Aunque este dato puede llamar a engaño, ya que este año la Semana Santa cayó en aquel mes, lo que puede descompensar la comparación. En los cinco primeros meses del año, los préstamos sobre vivienda se han reducido en un 21,3%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de julio de 2011